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Me topé con esta interesante película en la plataforma de la Biblioteca de Madrid, que ya recomendaba mucho y ahora está vinculada al catálogo de Filmin. La pieza de Mohamed Diab se centra en la indefención de la mujer ante el acoso sexual en Egipto.
La trama cruza la historia de tres mujeres de diferentes clases sociales. Con base en hechos reales, el relato cuenta como Fayza sufre el manoseo contra su voluntad en su trayecto en autobus, mientras Seba fue apartada de su pareja en una celebración de fútbol para ser violentada y Nelly tiene un altercado al llegar a casa con un conductor que aprovechó para tocarla cuando cruzaba la calle.
Lo mejor del film: Muestra el choque entre mujeres por las diferentes opiniones frente al acoso. El resentimiento clasista está latente y la figura masculina tiene su redención en la película, siendo ese rayo de esperanza por una sociedad más empática con el género femenino y más intolerante con el acoso.
La película generó cierto escándalo cuando trataron de impedir que fuera exhibida en el Festival Internacional de Cine de Dubái por dar una "erronea representación" de Egipto. Sin embargo, Diab defendió que la película habla de temas universales. Cosa que es completamente cierto y son problemas que no solo afectan al mundo árabe. Vamos a ver... yo misma en Venezuela (y era la Venezuela antes de Chávez) sufrí de incómodos toques en un autobús y en el Metro de Caracas. Cuento largo corto; grité y golpeé como demente a los acosadores. La gran diferencia es que al yo alertar y reclamar que estaba siendo tocada contra mi voluntad, el resto de pasajeros me apoyaron y detuvieron a los perpetrador. Además, que en casa me enseñaron que mi cuerpo es mío y nadie tiene derecho de tocarme contra mi voluntad (Gracias, mamá y papá).
En el caso de la película, se muestra una realidad donde las mujeres agraviadas no acusan legalmente, no cuentan con instituciones que las respalden e incluso por ignorancia los familiares retiran su apoyo y prefieren negar la realidad para evitar el escándalo, haciendo que sean dos veces víctimas de la situación.
No sé qué opinan ustedes pero este problema se puede dar tanto en Egipto como en cualquier parte del mundo sin importar la religión y el silencio no genera la reinvidicación de los derechos. Gracias a personajes valientes que alzan su voz es que las leyes cambian y la sociedad con ellas. Creo que es el mensaje más claro de la película.
Foto cortesía de: https://golem.es/elcairo678/reparto.php